11.02.2013 00:00
Aislado de ti, sediento, ...
sólo tu agua limpia puede saciarme.
Separado de ti, temblando, ...
sólo tu fuego vivo puede confortarme.
Lleno de amargura, ...
sólo tu aire puro puede endulzarme.
Y me siento triste, ...
sólo tu cielo azul puede alegrarme.
Como un barco sin rumbo,
lejos de tu mar rizada para acunarme.
Como un pajarillo en el barro,
apartado de tu roca para sustentarme.
Porque como tu corazón sabe,
¡agua y fuego, aire y cielo, mar y roca, ...
eres tú, Vida, ... en mí!
© J. B. Mena